Nos hemos reunido con Antonio Ruiz-Camacho, un joven escritor de origen mexicano, al interior del Café Pacha. Ahí nos refugiamos del implacable calor estival de Austin y acompañados de unos cafés helados (estilo Americano: café+hielo) conversamos de la literatura, periodismo y la transición de un lenguaje a otro distinto. Al final de la entrevista hay un enlace a un extracto de un cuento de Antonio, llamado “Deers” ¿Cuándo comenzaste a escribir ficción? Bueno esta parte es bastante cursi, pero el primer momento que yo recuerdo que comienzo a escribir es durante la secundaria, recuerdo que había momentos en la noches en que no podía dormir y me tenía que levantar a escribir historias. Yo no vengo de una familia donde haya habido escritores ni artistas, sólo el caso de mi abuela materna que cuando era adolescente escribía cartas de amor por pedido, para sacar un poco de dinero. Pero yo nunca pensé que ‘dedicarme a escribir’ fuese una opción o vocación. Luego viene la universidad, donde entré a estudiar periodismo y básicamente saliendo de la universidad empecé a escribir cuentos, ficción, etc. Pero, en ningún momento lo consideré nada serio, no es hasta por el año 2008 cuando ya vivía en Estados Unidos qué creí tener material suficiente para una novela que había venido trabajando. Fue cuando me salió una beca para estudiar en Stanford que traté de hablar con agentes o escritores y editores para pedir su opinión y me dijeron que tenía dos opciones: “o me volvía a Latinoamérica y publicaba algo allá primero; o tenía que empezar a escribir en inglés” – Para mí, ninguna de las dos opciones me parecía aceptable, pues no tenía ni los medios para irme de vuelta y nunca había escrito en inglés. Entonces, ahí fue cuando decidí que la beca la usaría para tomar clases de “Creative Writing”. Así luego de un año de haberme acercado a una comunidad de escritores y habérmelo tomado más enserio, elegí que ese era el camino que quería seguir. Ya una vez en Austin cuando comencé mi Maestría es que empecé a escribir de manera más seria, por lo tanto para mi es como si hubiese comenzado a escribir muy recientemente. Como escritor bilingüe o mejor dicho como escritor en español que ha emigrado al inglés, ¿Cuáles son las ventajas y desventajas? El reto más difícil es el hecho de tener siempre en tu cabeza la idea de que estás escribiendo en una lengua que no es la tuya materna. Ahora esta reflexión, es de mi actual perspectiva, ya cuatro años después de haber empezado. Eso para mi es el primer reto, como una barrera, pero en cuanto dejas de pensar que estás escribiendo en otra lengua, las cosas fluyen más fácil. Ahora, para mi la ventaja mayor es que te da otra visión de las cosas, pues creo que cada idioma es una cultura distinta, el español ve el mundo de una manera distinta, por lo tanto cuando yo tomé las clases en Stanford ocurría que a menudo me decían que tenía frases, o la manera como escribía era muy original – pues el hecho de tener a alguien que habla español como lengua materna tratando de escribir en inglés, inevitablemente te da una voz única, diferente. Con tu background en periodismo ¿Qué te genera más satisfacciones la escritura periodística o la ficción? Yo creo que soy un escritor de ficción que salió del closet, era un periodista de cara a la gente, pero me di cuenta que para mi no hay satisfacción más grande que escribir ficción e incluso poesía. En mi trabajo ahora, ya no tengo que escribir tanto pues es más enfocado en coordinar gente, por lo tanto la libertad y el reto que supone el escribir ficción es muy satisfactorio. Para mi el haber tenido la formación periodística me ayudó pues ya venía de saber escribir bajo presión, como periodista sabes como buscar información, preguntar y también sabes que lo que escribes debe tener una sustancia que le llegue al lector. Eso fue una buena base para mi, pero por otra parte yo me considero un periodista a la vieja usanza, que siente un compromiso social – entonces muchas de las historias que me toco trabajar como periodista, tuvieron que ver con las inequidades que pasan en latinoamerica, por lo que siempre estaba esa idea de querer exponer esas inequidades y querer exponer quien es el responsable de esto, quieres llegar a descubrir “quien es el malo y quien es el bueno”. En la ficción no se puede hacer eso, porque nada es blanco y negro, los personajes son una mezcla entre lo bueno y lo malo lo cual le da mas riqueza a lo que escribes. ¿Dónde encuentras tus historias? y ¿De dónde vienen tus personajes? También esta conectado con mi formación como periodista, parte de lo que más me gustaba del trabajo de periodista era salir a la calle y encontrarme con la gente, en mi caso las historias más increíbles que pueden haber son las historias de la gente común y corriente. Es por eso que en mi caso, mucho de lo que escribo está fundado en gente común y corriente – Mi proceso nace por lo general de una imagen, se me viene una imagen y de ahí parte la historia, aparecen los personajes y trato de investigar de donde vienen estos personajes que me están pidiendo que los escriba. ¿Hay escritores qué podrías decir te han influenciado? Creo que nunca llegas a saber completamente de donde vienen las influencias, lo que sí hay escritores que yo los leo y me dan ganas de escribir. Es como cuando eras niño y viste la película “The Karate Kid” – todos salimos del cine queriendo ser karatecas y dar el saltito ese. Yo leo a Vargas Llosa y me quiero a poner escribir aunque sean listas del ‘super'; adoro a José Emilio Pacheco, y ahora me gusta mucho Joan Didion. También ocurre que a medida que vas cambiando tus gustos, lo que lees va cambiando también; por ejemplo a primeras Borges no me gustó, pero luego de uno años lo releí y me encanta (así que no es algo muy establecido). Estabas trabajado en una novela que esperabas ver publicada pronto ¿Cuándo podremos verla? Estoy terminando una colección de cuentos relacionados entre sí que tiene el título tentativo de ‘Barefoot Dogs’ o ‘Los perros descalzos’. Todas las historias giran alrededor de una familia acomodada de la ciudad de México que tiene que abandonar el país luego de que el patriarca desapareciera sin dejar rastro. Justo estoy terminando el octavo y último cuento. Espero que se publique muy pronto pero no tengo una fecha exacta.
Antonio Ruiz-Camacho (Toluca, México, 1973) estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y comenzó su carrera como periodista en el diario Reforma. Ha trabajado o colaborado para Etiqueta Negra, Letras Libres, Travesías, El Universal (México), La Opinión (Los Angeles), BBMundo, El Financiero, Expansión, Rumbo y Univision. Ha recibido becas del programa Knight de la Universidad de Stanford y de la conferencia para escritores Bread Loaf. En mayo pasado concluyó una maestría en creación literaria por la Universidad de Texas en Austin, donde ganó el Premio Michael Adams a la mejor tesis en ficción. Su trabajo acaba de aparecer en la sección ‘The Aha! Moment’ de la revista Poets & Writers. Vive en Austin con sus dos hijos y su esposa.
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